La grasa de las liposucciones de los famosos se usa como mantequilla en los hoteles de lujo

Y si son famosos de medio pelo, también en hoteles de tres o cuatro estrellas y algunos paradores. No es lo mismo la grasa extraída del cuerpo de Mariah Carey o Donatella Versace que la de Yola Berrocal o Belén Esteban, aunque ésta última funciona bien en hoteles de cuatro estrellas de España.

 «La grasa de las liposucciones de las estrellas internacionales son caviar del caro- asegura el esteticista Dimas Sórbeme- Y las de los famosos patrios puede oscilar entre 20 y 30 euros por gramos, ¡que ya está bien!».

 Al parecer, todo se inició tras el estreno de la película ‘El último tango en París’, protagonizada por Marlon Brando, con la tórrida escena de la mantequilla. Pero la cosa se generalizó con ‘Nueve semanas y media’.

A algún excéntrico millonario se le ocurrió que la grasa de las liposucciones que se hacen los famosos podría servir de mantequilla, y eso terminó en los buffets de los hoteles más lujosos.

Precisamente, el sebo extraído del protagonista de ‘Nueve semanas y media’, Miki Rourke, es de los más solicitados históricamente en los hoteles de cinco estrellas.
«Funcionan muy bien la manteca de las ‘lipos’ de Ricky Martin y de Julio Iglesias»- añade el esteticista.

Por razones éticas y, sobre todo económicas, nunca se comercializó para el gran público.
«Y cumplían con la normativa sanitaria- asegura Dimas Sórbeme-. Pero claro, ¿sería algo especial para el jeque comer la grasa de la liposucción de un premio nobel o de una actriz de relumbrón si lo consume tambíen Juani la del quinto? Pues no».

El esteticista recomienda, si alguna vez es posible en la vida, desayunar tostadas untadas con la mantequilla elaborada con el sebo del muslo de Britney Spears y, si no te llega el dinero, la del abdomen de Falete.